ESTAMOS EN EL DAKAR ¡!! – Automotor 4×4 Competición
En Enero de 2020, terminado el primer Rally Dakar en Arabia Saudí, una aparentemente descabellada idea sacudió nuestra mente.
Una pregunta se repetía con machacona insistencia en nuestra cabeza:
¿Por qué no hacemos el Dakar?, ¿Puede AUTOMOTOR 4X4 participar en el rally más duro del mundo?.
Solo había una respuesta posible a esa pregunta, ¿Por qué no?.
Muchos de vosotros sabéis por las redes sociales el titánico esfuerzo que ha supuesto para nosotros preparar este Dakar, y no solo para el equipo de casa, otros locos se apuntaron a la aventura.
El viaje hasta Jeddah ha sido largo, arduo, apasionante, eso muchos ya lo conocéis, lo hemos ido contando.
Ahora os contaremos nuestro Dakar.
Aquí empieza el Rally Dakar de AUTOMOTOR 4X4 COMPETICION.
Como podéis imaginar llegar hasta Jeddah, aquí en Arabia Saudí, ha sido todo un poema, nos referimos a las dificultades a que nos somete el maldito Covid-19.
La incertidumbre y el miedo a quedarte fuera en el último momento nos han sometido a un stress brutal.
Finalmente, tras los dos PCR superados, todo el equipo al completo, pilotos, copilotos, mecánicos y demás miembros del equipo de asistencia está aquí.
Nuestro primer acto oficial en este Dakar fue la rueda de prensa el 30 de Enero de 2021, rodeados de las leyendas del Dakar, «la creme de la creme» de esta fantástica carrera.
Ha si muy emocionante, y no era para menos, compartir espacio con Carlos Sainz y Lucas Cruz, Nasser Al-Attiyah, Stéphane Peterhansel, Nani Roma, y muchos otros grandes pilotos.
Fue genial !!
SHAKENDOWN Y VERIFICACIONES
También fue un momento especial reencontrarnos con nuestros vehículos, al verlos, tocarlos, el espejismo se desvanece y da paso a la realidad, la adrenalina va subiendo de nivel, y trabajar en ellos va templando los nervios… o no, las sensaciones son extrañas.
Más realidad, llegan el Shakendown y las verificaciones técnicas.
Lo primero es la zona de pruebas que la organización del Rally pone a disposición de los equipos. Un pequeño test para ir tomándole el pulso de nuevo al coche y al desierto.
Después otro trago, las verificaciones técnicas, un trámite largo y angustioso.
Es el último obstáculo y lo pasamos todos.
Al día siguiente tenemos la prólogo, una previa donde no ganas nada y puedes perderlo todo en 11 kilómetros.
La adrenalina sigue subiendo de nivel.